Brujas desterradas en octubre

 Somos mujeres sabias, somos mujeres medicina y en la memoria del subconsciente colectivo, guardamos el recuerdo de todas las mujeres condenadas por sus dones, su magia, sus hierbas, sus tisanas, sus pócimas y sus manos sanadoras.

Ya no existen hogueras en las plazas de los pueblos, pero aún existen hogueras en las palabras de las personas que nos juzgan, en los pensamientos de quienes nos temen, en las actitudes de quienes repudian lo que desconocen.




La palabra «bruja«, «witch» en inglés, tiene una connotación muy hermosa, ya que significa «mujer sabia«, «wise woman» en inglés.

En el pasado, estas mujeres eran muy respetadas en la cultura celta. Esto era porque tenían un profundo conocimiento sobre la naturaleza. Estas mujeres mantenían un estrecho vínculo con todos los seres vivos. Ellas eran expertas en el estudio de los árboles y plantas.

De hecho, la bruja que volaba simbolizaba, para ellos, a ese ser que lograba desapegarse de todas sus limitantes para trascender a niveles superiores. Sin embargo, con el paso del tiempo, la gente lo olvidó. Después, con la llegada del cristianismo lo relacionaron con algo satánico.

La palabra "bruja" en el idioma sánscrito (la lengua sagrada de la India) significa "mujer sabia". En latín la palabra bruja significa larva de mariposa. Sumando los dos significados podemos decir que ser bruja es tener la sabiduría y el poder de transformarse.

La honra a todas las brujas y a todas las mujeres que siguen su intuición, que consideran su sexto sentido, que logran transformar las malas situaciones en el aprendizaje y aún salir volando.

Las brujas eran mujeres que no estaban adaptadas a su tiempo, eran extrañas, no eran comprendidas por su sociedad y no compartían los valores integristas obligatorios de su época. Muchas se rebelaron de la mejor forma que sabían, simplemente siendo independientes y haciendo las cosas a su manera. Por tal osadía se decidió silenciarlas a base de fuego.

En aquella época solo los hombres podían hacer ciencia, a las mujeres no les estaba permitido. Las brujas eran aquellas que probaban a curar y realizar medicinas a base de productos naturales. La gente no podía explicar científicamente los resultados de sus pócimas, así que lo llamaban magia. Hoy esa magia es ciencia. Muchas de las medicinas que compramos están compuestas por ingredientes que ellas cogían en el campo y en los bosques. Eran mujeres que aunque crearan miedo o desconfianza eran respetadas, y tuvieron un rol social muy importante en la Edad Media; ya que además de curanderas, eran consejeras y guías de otras personas con inquietudes vitales, con creencias y fes diversas o que querían estar en contacto con la naturaleza. La gente acudía a ellas para encontrar soluciones a los problemas humanos, así que eran una respuesta al sufrimiento y a las crisis de aquellos tiempos. El problema es que las brujas se encontraban entre las personas más humildes y de bajo estatus socio-económico, lo que las hizo más vulnerables a las persecuciones.

Tomado de la red

 


No importa si tenemos cientos de frascos con hierbas medicinales en nuestra alacena, si usamos un péndulo, si consultamos las cartas del tarot o creamos nuestros propios oráculos; si leemos la borra del café, las hojas de té o los ojos de las personas; todo aquello que nos permite transitar mundos y dimensiones no visibles para las personas dormidas y anestesiadas nos convierte en brujas o hechiceras para quienes descreen de curanderos, machis, chamanes y milagros.

En realidad, cualquier práctica que se use para aliviar las penas o las enfermedades físicas de una persona, se verá afectada por la actitud, el nivel de consciencia, el equilibrio y la energía de quien aplica la medicina.  Es decir, he visto médicos occidentales hacer mal su trabajo, a desgano y sin ética alguna y perjudicar la vida de muchas personas e incluso, propiciar la muerte. Conozco personas que practican yoga o reiki y sin embargo, sus hábitos cotidianos enturbian el canal por donde debería fluir la energía con la que ayudan a otras personas.  Incluso, un simple cocinero, podrá intoxicar a cientos de personas, no solo con la manipulación de alimentos en mal estado, sino con agregar una buena porción de sus frustraciones y enojos a la elaboración de la comida.

Sí, hay brujas malas, negras, muy negras.  Hay curanderos que hacen trabajos del bien y del mal, como si uno pudiera cambiar la vibración y canalizar diferentes tipos de energías.  Hay tarotistas que venden ilusiones y fabrican verdades para quienes descreen de su propia intuición y entregan su poder personal a la conveniencia mezquina de otras personas.  Hay quienes practican reiki, reflexología, tarot, péndulo, registros akáshicos o lo que esté de moda, como una salida laboral, como una forma fácil de hacer dinero.



La energía de la Divinidad es una sola, la luz del universo y del sol es la misma para todos.  La oscuridad es apenas la ausencia de luz, y el miedo, la ausencia de amor.  Somos un canal por donde nos atraviesa la Luz Divina, nuestros dones son apenas gracias del Espíritu Santo; pero según qué tan limpio, sutil, cristalino y puro mantengamos ese canal, las gracias serán manifestadas y la Luz será canalizada.

Hay mujeres medicinas, brujas buenas o curanderas sabias que pueden convertirse en una negra y malvada bruja del día a la mañana.  Bastará un sentimiento de venganza, una furia mal canalizada, un deseo mezquino, un abuso de los dones para su propio y único bien o una descarga de ira y maldiciones sobre otras personas, para que sus dones se conviertan en armas poderosas para el mal.




Te recomiendo ver una película animada: Kirikú y la bruja o la película de Maléfica; ambas películas muestran como el odio, el dolor y una herida sin sanar, puede convertir a una mujer medicina llena de dones luminosos en el ser más oscuro que puedas imaginarte.

Como siempre digo, los malos deseos y las maldiciones llegan más rápido, porque el camino del mal es de bajada.  Los buenos deseos y los pequeños milagros, se tardan un poco más y necesitan de más esfuerzo, porque el camino del bien es de subida.

Sea como sea, las mujeres aún debemos aprender a sanar la herencia de nuestras ancestras quemadas en la hoguera o torturadas hasta la muerte.  Sea como sea, las mujeres aún debemos aprender a sostener nuestra luz en el amor de Dios y en la certeza de que los dones que Dios ha confiado en nosotras, tienen un propósito divino.  Sea como sea, las mujeres aún debemos aprender a ignorar las palabras, prejuicios, actitudes y miradas que nos siguen azotando desde la ignorancia, el temor y la profunda necesidad de mantenerse alejados de su Alma y de la verdadera vida Espiritual.

Aún nos queda mucho por aprender, aún nos queda mucho por aceptar, pero en el abrazo luminoso y amoroso de otras mujeres medicina, nos encontramos, nos recordamos, nos honramos y celebramos.




31 de Octubre – Hemisferio Sur / Beltane

Abundancia – Fertilidad – Unión – Amor – Crecimiento – Expansión – Pasión – Sexualidad – Creación – Manifestación – Fuego sagrado – Protección – Intuición – Oráculos

31 de Octubre – Hemisferio Norte / Samhain

Ancestros – Cambio  -  Finales y comienzos -  Velo entre mundos más fino – Reencarnación – Sabiduría – Renovación – Renacimiento – Fuego sagrado – Intuición – Oráculos – Liberar


Susannah Lorenzo / Tejedora de Puentes

puentesenvuelo@gmail.com

susannahlorenzo.wordpress.com

Comentarios

  1. Bellísima reflexión Susie, hoy aplicó perfectamente conmigo fueron las Mujeres medicina para calmar mi mal...muy agradecida con todas, abrazo fuerte de Luz 🤗🙌✨

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    1. Gracias Liby. Tú has sido la Mujer Medicina liderando la Tribu cuando yo lo necesitaba. Estamos para eso. En Dios y con Dios.

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