Todos queremos lo que no tenemos
La persona que tiene que salir a trabajar todos los días en medio de la pandemia, quisiera poder quedarse en su casa y hacer cuarentena. Quien está encerrado en su casa porque su trabajo no es esencial, quiere encontrar un motivo que le permita volver a salir. Quien no puede salir de su casa ni tampoco trabajar, le gustaría tener un sueldo que le permita pagar sus cuentas y comer bien todos los días. Quienes están agobiados del encierro con sus hijos darían lo que fuera por una semana de soledad y silencio. Quienes viven en completa soledad quisieran sentir un abrazo, risas, ruidos y hasta un beso pegoteado de mermelada. Quienes se quejaban de no tener tiempo libre y de no poder disfrutar de su casa y su familia, ahora están pendientes de un futuro incierto, en vez de disfrutar cada momento presente. La mayor parte de las personas tiene su energía y su enfoque puesto en lo que hará cuando termine la dichosa cuarentena. Mientras tanto se dejan ganar por el miedo, la psicosis...